Esto arde sin quemar más de lo prohibido. Un nacimiento abierto al mar esperando encontrar aquella delicada esencia de ser uno dividido en dos sin llegar a estrangular la autonomía natural. Eso queremos, eso buscamos, eso que transforme manos, pieles, ovarios, mentes, huevos y todo lo demás en una pieza única, eso que premia a los que desean de verdad. A los vivos y paridos de la misma forma en distinta carne. No es cuestión de fraternidad sino de vicio delicioso, amor sin pacto. Libertad.
Una locura capaz de ser un maravilloso desastre infinito. Sin pisar las losas sueltas, porque el foso corrompido de esperanzas rotas y palabras muertas se encuentra tras ellas. Prohibido pisar - Desprendimiento.
El resultado de la ecuación está en no dejar de prosperar cada día, florecer y marchitar en la misma porción de segundo.
El miedo y la cobardía no son suficientes como para no dejarse llevar por esas palabras mudas que se escuchan sin necesidad de voz.
No existen las musas. Pero el ego está por encima de lo inventado. Y se alimenta de cualquier cosa que lo eleve alto. Tu musa, tu diosa, tu única y tu ficción. O simplemente un error que sumar al montón, una farsante pasajera. Cuestión de tiempo.
No esperes de mí. No voy a dar lo que no tengo. Soy una princesa muy zorra. Eres un cerdo muy encantador.
Mi talla es todo lo que pueda entrar en unas manos versadas. No necesitaremos más espacio que este.
Corre el aire. Corres tú. Corro yo. Corremos todos en espiral. Con o sin sentido, eso da igual. Circulamos y es lo que dilata el inventario de vivencias utópicas. Lo maravilloso.
Nada empieza antes de acabar. Pero al revés.
Somos burla y perfección. Somos los pintores de nuestros cuadros blancos.
Colorea
-me.
-te.
.
Coloreemonos nuestro fervor, nuestro desencanto frenado por la desazón, nuestro cerco de miradas imantadas por tus palabras, por tus letras, por tu tinta,...
ResponderEliminarBlogsaludos
Picueto me has dejado........muy nos....
ResponderEliminarNo se me ocurre ningún chascarrillo. Volveré a leerlo algunas veces.
ResponderEliminarHermosas letras Imilce, sin dudas que somos los pintores/ y algo quizás medio parecido debe ser la felicidad, una integración absoluta con el instante, florecer y marchitar en el mismo segundo.
ResponderEliminarUn gran abrazo, gracias por convidar.
Originas algo realmente original...
ResponderEliminarSaludos en espiral.
No atarse a nada. Ni un miserable puerto, que todos los vientos te lleven a todas partes.
ResponderEliminarCaramba! Que entrada más oportuna. Justo cuando decido hacer mi reaparición, después de haber pensado que mi musa había muerto, descubro esta fantástica entrada. Me ha encantado, es como un laberinto con múltiples giros y cuando llegas al final, lo único que puedes sentir es una gran sensación. Genial!
ResponderEliminarSaludos desde la cripta rota del cementerio.
Que bueno poder pintar nuestro cuadro... a veces a trompicones, otras tranquilamente o a toda prisa... pero al fin y al cabo.. es el nuestro
ResponderEliminarVaya!! Y más vaya!! Tengo que decir que acabo de leer esto, son casi las dos de la mañana y cuando abras tu correo más tarde entenderás porqué digo "vaya!!"...
ResponderEliminarMe encantan las coincidencias.
Un besito, creo que he vuelto^^
Me encantaría poder pintar mi propio cuadro blanco, sin que nadie lo transforme en un mosaico.
ResponderEliminarGENIAL!!!
Pintemos nuestros cuadros...
Cualquier dualidad es una ecuación marchitándose o creciendo.
ResponderEliminarColorear siempre será jodidamente bueno.
¿Sentencias excluyentes?
Madre mía y eso que dices que estás poco inspirada XDDD. Quiero tu falta de inspiración ¿me la pasas?
ResponderEliminarMe encanta ese maravilloso desastre infinito!! Me encanta la espiral de tus palabras!!
ResponderEliminarQue suerte poder colorear!! Somos afortunados!
Un besazoo Imilce!!
Princesa zorra y cerdo encantador...
ResponderEliminarEso promete.
Saludos.
Desde luego sabes cómo hacer que uno se quiera por encima de todas las cosas. Siempre adelante, si señor.
ResponderEliminarchancho de fuego
ResponderEliminary...
cochina...
je...
muy bueno chica
ResponderEliminar-ye
- ye
Somos lo que somos, cada uno de su manera, ni mejor ni peor. Tenemos que aprender de los errores y disfrutar los aciertos. Nadie puede dar lo que no tiene y menos lo que no quiere dar. Nuestros cuadros estaban en blanco cuando nacimos y poco a poco se llenan de color. Quiero colorear un poco en el tuyo, me dejas?. Los colores que has puesto en mi cuadro me encantaron, quiero más. Me ha gustado mucho. Un bessito grande.
ResponderEliminarEn breve vuelvo…( y no es una amenaza jajaja, o quizás si? jajaja)
"Somos burla y perfección. Somos los pintores de nuestros cuadros blancos"
ResponderEliminarEsta frase para mí lo resume todo (si esto es posible claro :)
Me ha encantado porque tus palabras de hoy me transportan, una sonrisa se desprende de mi boca por cómo dices lo que durante tanto tiempo HE SENTIDO...
GRACIAS IMILCE por este MOMENTO :))
Hasta pronto :))
Besos de un bip-bip bipolar
Cambio de look, eh?? :)
ResponderEliminarCambio de todo tía...
ResponderEliminarOh oh...
ResponderEliminarMe equivoqué de casita???
Noooooooooooooooo!!!!
Es aquí, es aquí!!!!
Ahí están las palabras de Imilce!!! y ese "-me -te" final que me ha encantado tanto como para robármelo uno de estos días, mmm....
Casi me pierdo por estar tan ocupada entre animalitos, jejejeje, pero ya estoy aquí y te apachurro por ser finde =)))))
Muaksssssssssssss!!!!!
Pues a mi la verdad es que este cambio de ''vista'' me agrada los ojitos eh.
ResponderEliminarEn cuanto al texto, *.* Libertad, bonita ella...Aunque algunos la confunda con libertinaje.
Iba a resaltar una de las frases que has puesto en la entrada, pero se me han adelantado, así que por no repetirme...
Te dejo ya los besuscos por aquí.
=^.^=
He tenido mucha suerte en encontrar este rincón y que hayas podido colorear un poco más esta libertad que como espejismo se acomoda en esto que soy y que nunca he sido.
ResponderEliminarLa autonomía en el amor es tan difícil de alcanzar... pero cuando uno lo consigue, entonces, sí llega la libertad. Tallas justas para un equipaje concreto. ¿Para qué más?
Ser una princesa zorra y un cerdo encantador ya es suficiente.
Te sigo.
Abrazos concentrados de ilusiones.