jueves, 28 de julio de 2011

Sangriento equilibrio


La culpa fue del Karma por no hacer nada, y ahora tiene las manos ensangrentadas, folladas, destrozadas, rotas, anestesiadas, frágiles, cansadas. Sus manos tienen sueño y su boca pronuncia cristales de cicuta, la saliva le brota como estrellas fugaces que provocan nervios al que se sabe necesitado de un deseo, pero no decide cual ansia con más fuerza. Sus palabras están violadas, las pronuncia ligeras y suenan a líquido epidural en sus oídos.
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Odio cuando gritas que pare. Odio cuando escupes sangre. Odio toda esa melopea que simulas cada vez que golpeo tu espalda después de tu escena faldera.
Odio las marcas de pegamento que rezan en tu piel cuando arranco la cinta.
Odio el olor de tu saliva corrompida por miles de pubis arrendados.
Odio tu cara de quirófano cerrado y tu oscura tez blanca.
Odio tener que destornillar tu piel y trabajar tus vísceras. Odio tener que sentir el asco y la repulsión a la par que vomito sobre el mismo suelo que mancha tu sangre, odio mezclar de alguna forma nuestros jugos.
Odio tener que hacer esto sabiendo que aún respiras, pero lo que más odio es saber el por qué lo mereces, y  joder mi tarima flotante.
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Y él deja de respirar. Y ella deja de odiar.
Ahora sólo queda limpiar la carnicería y empezar de cero, con las manos blancas y el dichoso Karma, en su sitio.

lunes, 25 de julio de 2011

Eso decía la de la maria


Pensar en que la vida no es más que una maldita décima que dura lo mismo que una mierda al caer del culo. Tan ligera como dolorosa, tan suave como el tacto de los asientos de los autobuses de línea. Un chiste malo, ¿una broma? Sí podría ser,  a veces la vida puede parecer una desdicha, una obligación que engancha a una dependencia para cubrir un vicio, atados de la mano necesidad, quizá, entiendo que la vida en ocasiones simplemente es, un puto parásito destructor, un gusanito sin ojos ni expresión, y borrémosle el ito, un gusano cabrón, amarillento y pegajoso, sin un ápice de encanto soñador, un gusano que ni cuenta cuentos ni sonríe, que devora algo peor que la carne, un gusano que engulle días.
Sí yo también lo he pensado, la vida es una mierda. Aunque en realidad no, es cuestión de interpretarla. El problema viene ahí, en la interpretación, es fácil distorsiónala, o a lo mejor es cuestión de neuronas, no necesariamente, aunque algo influye, eso dicen. Lo de que las drogas te las comen creo que es cierto aunque para mí, esos mismos que prohíben fumar hierba, por ejemplo, son los que más neuronas comen, esos que dicen/creen llevar el país a buen puerto, pero el puerto se hundió como se hundió Carthago cuando nos jodieron los romanos, no los creas, no digo a los romanos, ellos ya no son una amenaza, hablo del cáncer político y tal. No van a darte nada, no será mejor con un cambio, son una patraña,  igual  que ese dios que resultó ser una puta filfa, porque nunca regresó a salvarnos de esta cloaca mugrienta en la que como iracundos míseros nos ahogamos, mientras que rateros mezquinos logran nadar. Así va el tema, las drogas no son buenas, claro que no, pero son menos destructivas que el sistema lavativa que vive apretando culo, para no laxar. Pero petará, se llenará todo de mierda. Y quizá vivamos bien, en el sentido figurado de la palabra, claro. Porque "bien, bueno" es relativo, según lo que consideres por bueno.
Quizá para ti sea genial que te aten del cuello y te ahoguen con una soga, lo mismo te mola, no hablo de tema sexual sado, ahí ya sobre gustos, hablo de que te den un manual de instrucciones y te numeren a lo código de barras, como una caja de leche, fichada, con caducidad, no-retornable, eso somos joder?? Un puto cartón de leche. Venga ya. Y lo sé, por supuesto que no te gusta, como no me gusta a mí. Porque no nos gusta currar 14 horas al día, cotizar por 4 y cobrar por 8, eso con suerte. Porque no nos gusta pagar sin saber que coño sufragamos " son impuestos, necesarios para que todo funcione, si, es para tu sanidad, ohh y esto es para tu seguridad (un segundo ja ja ja) ah y cumple todo bien, porque sino pagas irán a buscarte y te meterán un hierro oxidado por el culo. Eso es todo, paga y no tendrás problemas.  Y recuerda, eres libre, vives en un país libre, disfruta lo que otros consiguieron para ti, pero no olvides nunca que tienes condiciones y contratos verbales, que lógicamente nunca firmaste, porque no elegiste nada, pero ese ya es tu problema. En resumen, eres libre, pero paga joder. Ahí tienen razón, el dinero todo lo compra. Y es en ese momento en el que jodemos la maravillosa palabra llamada libertad. Una pena, quizá el problema sea nuestro, pero desde luego el sistema no ayuda. Asfixia. Aunque otros prefieren decir: Asfixia-me, que me gusta joder.
En definitiva, que empiezas hablando de la vida, de que si no es tan mala, que si tal, y acabas hablando de política y mierdas similares, y la rabia te hace girar la cara hacia esta peña insana que al final te jode todo el post.
Pero bueno, yo me quedo con eso que decía la señora que cuando éramos críos nos pasaba la maria:  

-Venga sonreír ¡Alegría, alegría, que la vida son dos días! - Y siempre creímos que lo decía por su maria, pero ahora ya voy entendiendo a que se refería. Así que, alegría.

martes, 19 de julio de 2011

Que el tiempo se congele





Si me hubieses llamado, sabrías que ya no tengo 7 vidas, sino -3.  Y que le debo un gran favor al jefe del averno, por dejarme salir una y otra vez y no tener que picar salida.

Si me hubieses llamado, sabrías que en la pasada primavera cumplí los 24. Y que no tuve ni un solo recuerdo de ti como regalo.

Si me hubieses llamado, sabrías que mi corazón o pensamiento-corazón se volvió estéril. Y que aún no conseguí ubicar la felicidad individual en mi casa cartón piedra.

Si me hubieses llamado,  sabrías que escribo, que escribo todas esas cosas que tú considerabas tiempo perdido. Que escribo y no repaso ni pretendo alcanzar nada más que el anonimato compartido con ojos que acompañan. Y te diría que pierdo el tiempo como me sale de la punta de los dedos y que no siempre se actúa para conseguir algo más que la nada.


Si me hubieses buscado, verías que mi pelo volvió a ser largo, igual que cuando nos marchamos de aquella estación de paja, que sólo montaba andenes, y no separaba más que dos vidas que nunca fueron una, ni dos, ni mil ochocientos noventa y cinco, ni ningún maldito número capaz de representar todo aquello que vivimos, y que al fin se dividió entre 0 y se multiplicó por el igual. Siendo el resultado una despedida más, en una estación más, entre dos canaletas de sangre que no han dejado de sangrar.

Y sé que me dirás que me llamaste y que aquel número ya no existía.
Y sé que me viniste a buscar y que en aquella casa ya no me encontraba.
Pero eres tú el que sabe que a mí nunca me podrías buscar de aquella forma. Y que en el fondo no querías encontrarme de verdad.

Pero lo que seguro sabes hacer, es regresar para pedir ahora que el tiempo se congele.
  
Que
               el

tiempo
se
congele.


Pero déjame decir algo más...
Pasé el otoño con sus hojas melancólicas arrastradas por el viento y me dejé llevar con ellas. Pasé el invierno y heló el alrededor y yo petrifiqué con él mi cuerpo. Pero después llegó la primavera y temperó mi alma y con ella volvió despacio el aire y la luz, junto con el polen y las narices carmesíes. Y ahora me enganchó sin avisar el verano y sólo trajo sol.
Y sabrás compañero, que el sol todo lo derrite, incluso el tiempo.

viernes, 15 de julio de 2011

Nivel: No buscar medidas ni naranjas


Ella, alma anhelante de su medio ser, su dos por uno, aquel que compartiera con ella su afición por el arte, su excelente gusto por la música, su pasión por el senderismo y la vida vegetariana. A ella que le costó tanto encontrar un molde a disposición, su buscador de sueños y aventuras ciegas.

Y cuando por fin lo encontró, consiguió crear con él aquella historia bohemia en la que los post-it manchados de poesía inundaban su frigorífico no-frost y las conversaciones nocturnas se bañaban acompañadas de un añada 96, para después culminar sus veladas con un sexo que llenaba todos los rincones de su terraza solarium, iluminados por la luna y velas aromáticas no sintéticas.
 Y cuando el patrón ya era a medida, un día le dijo:

 - Creo que voy a dejarte.

- ¿Por qué?
- Porque ya no me follas.
- ¿Cómo que no te follo?
- Perdón, porque ya no me follas bien.

Y toda la parafernalia de media naranja y sueños perfectos se redujo a eso.

Y la casa quedó sola, absorbida por miles de post-it petados de poesía de lata. Barata.

lunes, 11 de julio de 2011

C/ Gris



Era una calle larga, interminable, sin comercios ni losa. Tampoco edificios inmensos ni nuevos, era una calle extraña, negra y blanca, gris. Parecía una calle de antaño.
Había gente, pero ninguno tenía facción ni rostro.
Era una calle rara, pero era una calle, una larga.

Entre multitudes desconfiguradas, vidas simulacro. Entre aglomeraciones de masas sudorosas llenas de aire y vacío, entre todos aquellos cuerpos dueños de lo abstracto, había una cara, una color canela. Se le veía bien de lejos, resaltaba entre lo fúnebre. Era él, que no era él, pero lo era.  Comenzaron a caminar el uno hacía el otro, como deslizándose en una cinta transportadora de caja de supermercado. Y no hacía falta mover un músculo porque el cuerpo fluía solo empujado por la inyección de miles de recuerdos claustrofóbicos que parecían salir de la misma caja de zapatos donde guardaba ella lo pasajero. Y sólo a una pequeña cantidad de medida incalculable, pues en aquella calle no existían ni metros, ni millas, ni cifras que contaran los pasos ni las historias marchitas, allí entre la multitud de miles de estómagos saciados y jugos gástricos. Allí sobre aquel suelo se dieron cuenta de que estaban hablando sin voz ni gestos. Y nadie percataba de su encuentro o presencia, porque todos parecían tener demasiada prisa menos ellos, porque su tiempo arena era ahora una vacante libre de impaciencia. Y aunque sabían que sus propias calles acababan en extremos dispares y que el futuro les tiraba de la manga hacia diferentes partes. Ahora las mentes quedaban llanas de culpa y odio porque el perdón había llegado por fin a sus bocas, sin hablar, porque las palabras ya eran insignificantes en los mundos suyos de standby. Ya podían caminar entre la masa formando parte de ese camino gris siendo ellos color canela. Y sabiendo que quizá algún día, podrían volverse a encontrar en aquella calle eterna, pero ya libres de yerro y herida. 

jueves, 7 de julio de 2011

todoelMundotodoelmUndotodoelmunDotodoelmundO


- Creo que por fin he encontrado el camino correcto.
- ¿Cómo lo sabes?
- Porque todo el mundo va por el.
- Quizá todo el mundo se equivoque.
- No, no lo creo, todos no se pueden equivocar.
- jajajajajaja
- ¿De qué te ríes?
- De na-da.
- Mira yo sólo quiero ser una persona normal y creo que es mejor ser como todo el mundo. Prefiero la compañía a la soledad.
- ¿Una compañía nimia? Acompañar una tostada con pan. Ya sabes pan con pan...
- ...comida de tontos. Pero entonces ¿qué propones? Vivir amargado, apartado. ¿Solo?
- Hay mucha gente, demasiada. También hay personas, menos, pero las hay.
- Todos somos iguales, ¿qué más da con quien?
- No, no todos somos iguales, ya se encarga todo el mundo de que no lo seamos. Tú propones ser normal, bueno ¿qué entendemos por normalidad? ¿Un mundo teledirigido hacia el mismo abismo? Ser parte de un conjunto en el que uno grita MIERDA y todos responden PRESENTE!!

-  Tampoco es eso.
-  Sí. Todo el mundo está abstraído por el consorcio del convencionalismo, encantados con la aceptación de coexistir en una envoltura testicular, vidas escroto Te. Hipoteca-te. Casa-te. Reproduce-te. Compra-te. Asegura-te. Copia, copia y copia-te. Hacer lo mismo que el siguiente, así no podrán clasificarte como objeto no-identificado. 
- No entiendo.
-  Eso mismo. El problema no es no saber entender, el problema es no querer entender.
-  Es que simplemente me siento bien así. No tengo que pensar demasiado. Creo que hasta soy un poco feliz. ¿De verdad no te alegras de que haya encontrado el camino?
- ¿Qué más te da?
- Pues es verdad, me da lo mismo. Además que me importa lo que piense una sola persona, si todo el mundo me ha dicho que hago lo correcto.
- Y dale con todo el mundo ...

martes, 5 de julio de 2011

Cojonera


Hola, mi nombre es Cojonera, Mosca Cojonera. Mi trabajo consiste en tocar los huevos a la gente, básicamente, sí lo sé, tengo suerte ¿eh? También es mi hobby favorito.
Pero no creas que todo es gloria, no, he sufrido cientos de intoxicaciones y más de un susto con algún manotazo. Pero claro, yo no soy una mosca cualquiera cuidao, yo soy la Cojonera, y está feo decirlo, pero soy de las mejores.
Mi truco estrella es incordiar cuando duermen o descansan, el cuerpo humano pierde percepción en los sentidos cuando se relaja. Sí, lo sé, soy mala jijijiji. Pero tampoco les hago daño alguno, no como la competencia mosquitera. Malditos picudos... y todavía los valoran por aquello que hicieron una vez hace años mil. Buahhh y nosotras ¿qué? ¡Comemos mierda joder!

En fin, que ahora mismo estoy disfrutando, he parado un minutito para descansar. Estoy incordiando a una chica, parece que trata de escribir algo, no la dejo concentrarse jijijiji, se la ve nerviosa. Tiene en su mano algo con lo que intenta atacarme una y otra vez, pero no atina jijijijiji mírala, ahora mismo está buscándome de un lado a otro, será tonta, estoy sobre su pelo. No puede verme jijijiji.
No pienso marcharme en toda la tarde. Tampoco tengo mucho que hacer. Y fuera hace calor.
Espera, ahora vengo, voy a posarme ligeramente sobre su nariz jijijiji

La tengo desquiciada... jijijiji

¿¿Quéee?? No me miréis así, se lo tiene más que merecido, la muy zorra acaba de matar a una de mis hermanas.

sábado, 2 de julio de 2011

Enlace



Hoy hace algo de viento. Tan sólo mueve el aire caliente, pero al menos genera corriente en esta casa orientada al sur. Hoy no se está del todo mal. Eso ya es demasiado, para esta esfera en la normalmente ardo. La señora del sexto no debe pensar igual, el líquido de su aire acondicionado recala en mi mini terraza y crea un ruido que podría llegar a ser molesto. En fin. Qué más da todo esto que te cuento ¿no? Menuda mierda. Hoy la mente no da para mucho. Quizá no te interese, tampoco pasa nada. Al final sólo nos atan las palabras y a veces algo más. 

Aquí es suficiente con eso, no te conozco más que por tus letras, no nos hacen falta fotos ni TQM de mierda, aquí la obligación es 0, por eso mismo si te aburre esto que te cuento, sólo tienes que pinchar el siguiente enlace, a la derecha por ejemplo, te sugiero algunos que están bastante bien.

Enlace. Ahora mismo mataría por ser eso. Cambiar mis huesos por surco trasparente.

Ser como un paso, una puerta astral. Ser una extensión de letras, un icono, un botón.

Yo quiero que me pinches y transbordarte al otro hemisferio de la vida. Yo quiero ser click y renacer en otro sitio. Y no llegar a morir más que unos segundos para volver a ser otro punto en cualquier lugar.

Quiero ser electromagnetismo, quiero que la física me eleve hasta el norte del sur. Sin pasaje, sin billete, sin maletas ni mapas.Sin puto dinero. Volar sin alas.

Quiero pilotar sin barco, ni agua. 

Quiero ser puerta y pasillo. Yo quiero que me pinches y volar contigo hasta donde quieras ir. Donde queramos ir. Sin fin ni límites, más que un pequeño toque - pensamiento. Y no ser más que la misma nada. 
Así soñando en la reencarnación de este enlace que te cuento y revivo de nuevo pensando en eso de elevarme contigo. Entre el mundo eléctrico e inventado. Y entre paraísos mal pintados, olvidar los enigmas que nos atan y dejar los yugos dentro de las casas fuego.

Lejos del piso. Lejos. Mucho. Hasta donde nadie pregunte quien somos, porque no seremos materia ni cráneo. Solo una extensión de aire, capaz de traspasar cualquier espacio o elemento. 

Sí, entiendo que esto es raro. O no. Quizá me entiendas, seria la hostia. Tan genial como esto que yo imagino. Aunque es la falta de entendimiento lo que me hace querer volar y dejar el cuerpo en este suelo.

Como esas mismas letras mías, esperando que las vuelva a entender. Relatos, pensamientos, ideas, quizá la mayoría nunca pasen del estado de borrador. A veces también quiero ser un personaje, el núcleo de una historia y caminar sobre la fábula inventada, para ser simple títere de mi propia mente. Y es que es tan fácil fantasear un mundo sólo con un teclado o lápiz. Luego compartirlo o borrarlo y hacer de ello tu voluntad. 
Y dentro de todo esto, lo curioso es, que al volver a la realidad de huesos y carne la voluntad se esfuma, y a veces resulta imposible manejar la historia propia.