jueves, 18 de septiembre de 2014

Entrañas



Siento la voz de las entrañas.
Siento que nadie conoce mejor mi sangre, que mi sangre.
Siento que mi cuerpo me riega y me sacia. Preparándose.
Siento la caricia de mi corazón en mi pecho. Y se la agradezco a cada son.
Siento que el mundo se acaba y empieza con cada canción y cada pum pum de mi interior.
Siento mis caminos internos fluyendo como ríos, ríos carmesí que me bañan y me nutren.
En un suspiro oigo la muerte marchar: - Te dejo un tiempo.- me susurra.
Hoy la puerta suena y entra la vida. Es ella.
Siento la sangre cotizándome alto. Doblegándose para ti: -Te la regalo.
Tengo vida. Después de la oscuridad, tengo vida.
Es eso.
Me late el corazón.
Y me canta, y me baila. Y me susurra en cada golpe.
-Sigo aquí contigo. Sigo aquí.
Es la voz de ella. Ella que me devuelve la sonrisa.
Ella que se prepara para alegrarme todos los días de mi vida.
Abre los ojos Elena.
Estoy aquí. Soy tuya para siempre.

A mi hermana L. y a Elena que crece en su interior. 

jueves, 24 de julio de 2014

Casi casi se me olvida que existía el rojo, el verde, el magenta, el amarillo, el rosa, el negro, el dorado, el lila.......



Me sentía tan triste, destrozada al escuchar aquella canción... La sensación me abrazaba y me embarcaba hacía lo gris... 
No pueden entrarte moscas a casa a no ser que abras las ventanas... pero se abren las ventanas así como se escuchan canciones tristes cuando lo estás, porque las ventanas traen aire. Las ventanas limpian las casas de canciones que te empujan y te abrazan a la apatía. Te follan, te pisan y te repiten: - Ey estás jodido. Y realmente es cierto, lo estás. Pero no apagas la música.
Sin embargo es tan simple como no tomar cianuro si no quieres morir.
Como gritar si te apetece, gritar a la nada, al puto mundo, al puto mundo maravillo, gritar aunque ese que no te conoce te mire raro, porque joder, ¡estás gritando! y eso está feo, quedas mal. Pero importa una mierda, porque ese que te mira raro no te conoce, no eres nada para él, en 3, 2, 1 te olvidará. Así que grita, hazlo, da igual.
Salta, corre, correte y corroe. Yeeee

Ahora que lo pienso, es verdad, teníais razón, vosotros, los que me queréis y todo eso. Nada es tan malo. Lo que no te mata te fortalece. Nadie entra por la boca de nadie, ni al revés, y si te das cuenta, da igual, la frase es la misma. Incluso en arameo, chino o portugués.
Viva todo, joder.
Hoy he superado el estadomentalhormonalmensualdemierda y estoy contenta.

Por cierto, hoy grité.

Sí, estoy bien.

martes, 21 de enero de 2014

Un ala, dos alas.



No será imposible nacernos otra vez, habiendo nacido ya una. 
No será impensable querernos hasta morir, morir millones en cada galaxia infinita paridas en nuestras cabezas. 

Como una gelatina, atractiva, que nos mira recostada sobre un plato, en una mesa. Somos un postre que brilla porque existe hasta que alguien decida hincarle un diente, dos dientes, quizá ninguno. Estamos mientras nos dejen aire. 


Existo mientras tú quieras. Y eres mientras yo permita. Y a la vez, a la vez eres sumamente libre como tus pensamientos naturales, sobre cómo debería vivir un león en su selva, y no entre rejas. Sobre todo lo que yo reniego acerca de la carreras de galgos, ya sabes. Vivir como animales es la frustración de mi vida. Sin embargo me compenso respirandote. Y haciéndome un ave, dos aves. Tu ala y la mía. Dos alas.

Eres mío. Pero tú no eres mi dueño. No somos de nadie, tenlo clarito.


Sin embargo, no titubeo, 

soy tuya.