viernes, 2 de septiembre de 2011

Construcciones Prudencio, S.L.



Estaban los dos solos en el salón de una casa, pero él se empeñaba en decir que había alguien más. Ella empezaba a pensar que estaba perdiendo la cabeza ...

- ...Joder te digo que está ahí, a tu lado, lleva una gorra que pone Construcciones Prudencio S.L. y una camiseta blanca.

- ¿Construcciones Prudencio? Suena a chapucero. Venga para ya, me estas poniendo nerviosa con tus visiones paranoicas.
- Chapucero ¿por qué? ¿Acaso conoces a Prudencio para juzgar su manera de trabajar? Lo mismo es un profesional de la leche y tú estas echando por tierra su reputación.
- Probablemente Construcciones Prudencio sea otro producto de tu imaginación. Y no creo que el colega fantasma de la gorra se ofenda.
- Pues sí, se ha ofendido, dice que era la empresa de su padre, que murió por un accidente en un andamio.
- Seguramente no se puso el arnés ni el casco, luego no era tan profesional ¿Ves?
- Te equivocas tía, no los llevaba porque estaba a solo medio metro de altura.
- Coño, ¿y se mató?
- Sí, pero porque se atragantó comiéndose un bocadillo de calamares.
- Ah bueno, entonces sí. Pero de todas formas, andamio a parte. Estoy muy preocupada por ti, ves personas imaginarias y encima te hablan joder.
- Vamos a ver, yo te digo que aquí hay una persona, que se llama Hermenegildo y ...
- Ah ¿qué también se ha presentado? qué mal rollo... y menudo nombre...
- Pues claro que se ha presentado, cuando entró por la puerta. Deja de tocarle los huevos a Hermenegildo. Dice que eres una tía muy estúpida, ahh y que no le caes nada bien.
- Dile a tu colega imaginario que no me toque a mi las narices, porque al final...
- ¿Qué? ¿Le vas a pegar? Pero si ni siquiera eres capaz de verlo jajajaja
- Estás enfermo.
- Tú más.
- Al menos yo no veo individuos imaginarios, perturbado.
- Te equivocas amiga, yo te aseguro que aquí hay otra persona, lo sé porque le veo, le oigo y porque acaba de tocarme el hombro al pasar por mi lado para ir al aseo, y sin embargo tú niegas ver a nadie. Lo lógico es que sea yo quien piense que la loca eres tú.

Estaba dispuesta a dar su réplica cuando el sonido de una cisterna la paró en seco ...

Ella palidece. Él sonríe.

- Pe... pe... pero...
- No te preocupes, ahora mismo pido cita con el psiquiatra de mi madre, es excelente. Todo va a salir bien. ¡Hermenegildo tráele un vaso de agua a la chica, que se ha puesto lila!

21 comentarios:

  1. Me entretienen tus palabras, me arrestan por momentos de una realidad para encerrarme en otra...
    yo tambien veo al de la gorra...
    Saludos bipolares

    ResponderEliminar
  2. La locura y La Cordura, en muchas ocasiones no pasa de ser una discusión de cantidades/

    Me encantó la construcción del dialogo, una entrada buenísima, gracias por publicarla, Abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¡Caramba Imilce!, un fantasma albañil, que otiginal, lo mismo puede marcarse una ñapa en mi cuarto de baño, que quiero reformarlo, ¿tienes su tarjeta o necesito un medium? Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Teyalmendras: El de la gorra era el más real de los tres.

    Juan Ojeda: El punto perfecto está entre medio de las dos. Gracias a ti por pasar :)

    Lazaro: Sí, tengo por ahí su tarjeta, pero creo está muy ocupado jajajaja

    Besos varios

    ResponderEliminar
  5. Pues no sé cuál de las dos situaciones me acojonaría más a mí de padecer. Ambas tienen tela. Muy ocurrente, imilce.

    ResponderEliminar
  6. Encantadoramente encantador...y Prudencio...

    ResponderEliminar
  7. Dejaré una temporada de comer bocatas de calamares, sabía que el colesterol mataba pero no hasta que punto. Me ha gustado el relato, es divertido y se deja leer con agrado.

    Saludos desde un andamio a cero cincuenta.

    ResponderEliminar
  8. Joder!!!
    O sea que los que estaban muer...
    y entonces cuand...
    ... por ende el trabajador era..
    ¡QUÉ MIEDO IMILCEEEEEEE!!!!
    jijijiji!!!!!

    Bueno.
    Muy bueno.

    Feliz finde, bella!!!!!

    ResponderEliminar
  9. Al final de lo que se trata es de estar seguro de uno mismo… cuando te hacen dudar… puede pasar de todo.
    QUE BUENOOOOO eres tremenda!!!!.Que imaginación tienes amiga.
    Que conste que me reído un rato con el final jajaja… no me lo esperaba… me encanto.
    Un bessito preciosa

    ResponderEliminar
  10. me encantan tus relatos, son tan originales, y a la vez tan de pelicula!!!! mil besos Imilce

    ResponderEliminar
  11. Imicle, ha sido genial jajaja no sabría decir cuál de los dos está más loco... Un besazo

    ResponderEliminar
  12. Haciendo honor al nombre del blog. Me gusta. ;)

    ResponderEliminar
  13. De locura!! ;) que bueno Imilce!! Me has dejado pensando en las posibilidades de quien es el loco, ó loca!! jur jur

    Un besazo dulce!!

    PD: La espera hasta el año que viene se me hace laaaaarga! y los restaurantes en Italia no cierran en invierno.....¿no tendrás unos días libres? jur jur ;)

    ResponderEliminar
  14. Se puso lila :D

    De veras me encanto el relato. La locura es algo relativo. La que no ve el fantasma es la que es considerada como loca.. mes gusta !

    Besos y sonrisas soñadas ;))

    ResponderEliminar
  15. Algo me dice que no pediré nunca mas un bocadillo de calamares, por si acaso.

    Pero al final va al siquiatra? espero que se lleve al fantasma a la consulta y se lo presente ;)

    un Lameton preciosa.

    ResponderEliminar
  16. Excelente texto, m gusta la historia y todos los elementos, es una de las que más me gustan de las tuyas. Y un buen final. Podrías continuarla da para un texto muy largo, es excelente, besos

    ResponderEliminar
  17. Mecaguenlamar Imilce, eso me pasa por leer rapido y viendo solo lo evidente. Esta genial este pequeño ejercicio donde no se sabe exactamente quien es el vivo y quien el fantasma.
    Un abrazo maja.

    ResponderEliminar
  18. Me ha gustado mucho y ahora sé que los fantasmas también van al servicio, no sólo se pasean ululando, jejejeje...
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  19. Muy bueno y bastante creíble la historia. Los locos pocas veces son conscientes de su locura, al menos no la perciben cuando alguien intenta convercerles de ella. La tendencia natural es pensar que los locos son los demás. Y ahora que lo pienso...hasta yo podría estar de atar y no saberlo.
    Besito

    ResponderEliminar
  20. Que divertido relato Imilce, enserio, unas veces me haces reir, otras llorar...con esta entrada en concreto no se que hacer...porque resulta que: No veo al puñetero hombre de Construcciones Prudencio...y estoy un poco asustada!!
    Muy bueno, eres sinceramente una artista en potencia.
    Gracias por deleitarme con esas palabras tuyas, ordenadas por supuesto, de una manera espectacular.

    L.G.

    ResponderEliminar
  21. Jajaja tía deberías plantearte escribir guiones para películas xD me lo imaginado y todo... muy bueno :D

    ResponderEliminar

no siempre contesto, pero estoy.


hastadondelleguenmismanos@gmail.com