Se llamaba Casio y su aliento fúnebre tiraba de culo.
Se llamaba Sergio y tenía obsesión por las mariposas disecadas.
Se llamaba Martino y al final se hizo pesadito con la guitarrita y el ay ay ay.
Se llamaba Julián y se fue con Casio.
Se llamaba Perico y le gustaban demasiado los "trancos" con vino.
Se llamaba Bubú y era más tonto que su nombre.
Se llamaba Crash y sus chistes no eran graciosos.
Se llamaba Nomeacuedo y un día no me acordé.
Se llamaba Carlos y volvió con su mujer.
Se llamaba Francis y su madre le obliga a ducharse.
Se llamaba Luis y le gustaba el paracaidismo y voló y voló y voló.
Se llamaba Suso y nunca se callaba.
Se llamaba Ginés y a los tres días se tatuó mi nombre.
Se llamaba Xavi y tenía la mano muy larga y se fue sin su mano.
Se llamaba Cristóbal y lloraba por todo.
Se llamaba Nacho y éste estaba muy bueno, pero sólo eso.
Se llamaba Hugo y me robaba.
Se llamaba Juan y era anti-todo.
Se llamaba José Luis y me dejó por una amiga.
Se llamaba...
Se llama...
Se llam...
Se lla...
Se ll...
Soy Laura, Sofía, Vanesa, Ángeles, Leonor, Marina, Maria, Cecilia, Teresa, Cristina, Pilar, Blanca, Lola, Kika, Laura, Lucía, Carmen, Adriana, Jennifer, Ana, Mercedes, Emilia ........... Y a veces prefiero no entender ¿Para qué? Nunca voy a comprenderlo.
Busquémonos hasta encajarnos.
Menudo puzzle de carne.
ResponderEliminarSe llamaba Sunshine y jamás entendí por qué prefería no entender.
ResponderEliminarSe llamaba Damisela e intentaba comprender todo aquello que esa tal Sunshine deseaba no entender.
¿Cuánta gente, no?
Un abrazo miss Sunshine.
tanta carne junta...que yuyu
ResponderEliminarShhh! La carne es lo mejor, sobretodo la viva ;)
ResponderEliminarVaya repaso de mochilas :)
ResponderEliminarInevitable condensación de la memoria.
Algunos mejor ni recordar como se llamaban XD
ResponderEliminarSe llamaba Nomeacuerdo y hace poco le encontré y al verle recordé su nombre. No llegamos a encajar , nos quedamos con las ganas. Un saludo
ResponderEliminarSe llamaba ámbar y todavía la estoy persiguiendo; ella mientras tanto sigue esquivándome y riéndose sola.
ResponderEliminarAh Men tú también conoces a Nomeacuerdo? ;)
ResponderEliminarImposible acordarse de tantos nombres desnudos dando vueltas en ese paraiso de foto....
ResponderEliminarmuy bueno, me encantó
Volví (ahora como caligrafista)....y me quedé pensando que para qué acordarse si todo está en el futuro....
ResponderEliminarmi beso
el magnetista (el caligrafista tambien)
Se llamaba Sweet y se pasó entre tus letras.
ResponderEliminarEncantada de leerte.
Cariños.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo también soy Laura, Sofía, Vanessa, Angeles, Leonor, Elena... y vuelvo a ser Laura, (¿por qué dos veces Laura?). Y hay muchas cosas que no entiendo, pero busco, busco sin tregua... Busco explicaciones y diamantes en el barro...
ResponderEliminar¿Y sabes qué? que al final todo encaja, mi querida tocaya Imilce.
Mil besos. Un placer leerte.
Pues no sé porque dos veces Laura, editar no es lo mio por lo que se ve.
ResponderEliminarTodo encajará, algún día, eso espero. Aunque tampoco tengo prisa.
Un beso tocaya.
Su concreta obstinación por la inteligencia me conmueve, la genialidad radica en la simpleza, un mensaje concreto y legible para que llegue como un rayo de luz, pues entonces me aúno a usted en la preferencia al no querer entender, es una malicia que se arraiga tan fuerte que tumba al más poderoso. Que los esfuerzos se ejerzan en los valores presentes el resto son hojas sepias que el sublime viento logrará perder.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Ohh Barón creía que estaba usted perdido.
ResponderEliminarPor fin le "veo".
"Para buen entendedor pocas palabras bastan".
Un abrazo igual de fuerte o más.
Se hace llamar Gaearon, algunos le llaman "Gae" a secas, aunque su nombre seguirá empezando por C, y ha pasado por aquí para quedarse. :)
ResponderEliminarBesos
estamos jodidos, pero justo esta tarde me he pillado un viejo Casio 50m para la piscina y el hardcore en general. Me ha costado sólo 9 euros. Creo que soy MUY afortunado. Creo que valgo tanto como mi Casio.
ResponderEliminarTe faltó que se llamaba Tolomeo, que lo mea tó. Me gustó mucho nomeacuedo, yo como que tengo una adicción con respecto a los meaos. Ay, ay, no me hagas caso, que se me sale lo mexicano y aquí me atrevo a cantarte un mariachi México lindo que no veas, eh!!??
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha gustado tanto tu entrada que me ha inspirado una mía. Se encuentra aquí: http://erizado.blogspot.com/2011/05/paginas-sueltas.html
ResponderEliminarSería agradable que me dieras una opinión. No te cortes si no te gusta.
Gracias por tu tiempo. Besos.
Mientras el puzzle se soluciona, lo cierto es que estamos jugando. Qué menos que ser un poco optimista, mientras atravieso "la de puertas que tendré que atravesar hasta dar contigo."
ResponderEliminarQue bonito eso. Seremos optimistas mientras buscamos esas puertas a la espera de algo que sea más que carne.
ResponderEliminarUn abrazo golfo
Se llamaba Lorena y estas entradas le hacían pensar mucho en el valor de la existencia...
ResponderEliminar¡Caramba! llego tarde a esta crítica microscópica masculina... La verdad es que a los tíos nos tienen que echar de comer aparte... Pero bueno, yo soy hombre de paz, me guardo mis miserias y defectos para mi, así no hago daño a nadie (aunque dicen que la inacción también ofende). No sé, supongo que entre los especímenes que expones, yo estaría en la categoría de Cristóbal y Juan. Besos.
ResponderEliminarPD: Muy bueno lo de Amdri Alba con lo de Tolomeo... Yo, a base de empeño y rutina, he conseguido levantar las dos tapas del váter al mear... y luego las bajo, fíjate... Soy casi tan inteligente como un perro, y con paciencia, aprendo cosillas de estas.