jueves, 26 de mayo de 2011

Cementerio de tiburones


Puedes empezar por la puerta que quieras, estoy esperando detrás de todas. Vuela y navega en esta última sesión de cine marino. Regreso y exilio.

Ese verano asfixiante, sobre sombras de aquella cala rocosa erosionada por la ira del Rey Neptuno.  Rebobinemos el entonces. Una vez más.

Seamos los dos putos protagonistas de esta última trilogía en este cementerio  de tiburones. Susúrrame el guión de despedida cerrando el circuito de palabras con un es tarde.


Ahora bajemos el telón, abordando la cara B del fin, callados y traidores de nosotros mismos. Pero deseosos como siempre. Cachondos y tristes.

Chúpame el salitre de la espalda. Lame mi vainilla de dulce contraste. Escúpeme en la boca por última vez, prodigioso cianuro grácil. Agarra esto fuerte que te doy y resguardado en el mejor sitio, que serán futuras pieles ajenas y ninguna la mía. Esta, mi dádiva color venganza.


No había contrato de fianza, pero puedes llevarte lo que antojes. El mar, el cielo, la arena, la roca fresca es tuya. Yo me quedo con la sensación de piel seca y fuertemente salada de nuestros jugos y del mar. Me quedo con eso y con el aire de levante fresco y amargo como salsa dulce agria. Que como entra cada noche, igual sale, y sabrá mantener este recuerdo aerostático sintetizándolo poco a poco, haciéndolo pequeño a cada paso y matándolo después. Volviéndolo diáfano, casi transparente. Casi.


Esta todo bien la gran ola pasó, todo en calma mientras deseos no sinceros empiezan entrecortados por navajas afiladas.
El mar te acompaña y con él aquella foto. Sabíamos que era otra posibilidad. Me quedo aquí tranquila, con el sol que no te  llevas, dorándome con él, prendiéndome el alma. Me quedo también con lo vivido, llévate tú el futuro ya nunca presente.

Sacúdete la arena antes de irte. Y recuerda, nunca se consigue sacar toda, siempre quedará alguna mínima partícula arenosa que te recordará esta playa. Pero a mí, olvídame cuando tú quieras.

20 comentarios:

  1. Barón Sottoflato de Buillón.

    Surfeando en lectura una agría despedida, con unas bellísimas sutilezas literarias como…”abordando la cara B del fin…, “Chúpame el salitre de la espalda…”, “Lame mi vainilla de dulce contraste…”, “Sacúdete la arena antes de irte. Y recuerda, nunca se consigue sacar toda…”, etc.
    Espero que las turbulencias de la ola hayan colapsado, dejando la calma necesaria para el seguir. Esas beldades en la tristeza que brillan en unas letras resueltas a salir a la luz como un bálsamo necesario.

    Lo mejor para usted.

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  2. Me gusta esto que has escrito. Es algo así como la pasión contractual cuando sus protagonistas pretenden pasar de vínculo y fianza.

    Exquisita la arena pegada a los recovecos que sólo las sábanas sabrán apreciar.

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  3. Estar en todas la puertas es ser algo ubicuo/a. Me gustan los cementerios para unos protagonistas nada típicos. Me gustó la sensación de los jugos y del mar. El recuerdo que no se irá, el olvido al libre albedrío.

    Excelente.

    Abrazos.

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  4. Blogger no me deja acceder con IE a mi perfil y por no salir "ANONIMO" estoy con el chrome, pero sufriendo horrores :(
    Igual paso a dejarte mi huella y decirte que disfruto muchísimo leerte, aún bipolar ;)
    Muakssssssssssss!

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  5. Me quedaría con tantas cosas de este escrito.. dos puntos protagonistas de esta ultima trilogía…traidores de nosotros mismos….futuras pieles ajenas y ninguna la mía….nunca se consigue sacar toda…olvídame cuando tu quieras. No se puede decir nada mas, tu lo has dicho perfecto y es una despedida súper elegante, quizás si algún día la necesito te la pida prestada je je. He disfrutado leyendo pero he sufrido con los sentimientos. Quizás yo también sea bipolar? Je je. Un bessito de los míos

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  6. Yo estoy como Sweet jodida comentando con el chrome que no me gusta nada... a mí es que directamente no me deja comentar de otra manera :/
    Me ha encantado como siempre, genial.
    Un beso!

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  7. me encantan tus relatos!!! un placer leerte, como siempre!!1 beso

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  8. Barón: Despedidas agridulces. Inesperadas a veces. Necesarias también.
    Gracias por los buenos deseos amigo. Todo lo mejor empieza cuando uno quiere. Empecemos. Besos.

    Advenedizo : Tu valoración se toma muy en cuenta, y se agradece también. Un abrazo.

    Adri Mariposa: No hay mejores sensaciones que esas. Aunque se mezclen con lágrimas. Besos poetisa.

    Sweet: No sé que mierda les ha vuelto a pasar a los Bloggercitos. Como siempre tocando las narices. Gracias por disfrutar aquí ;)

    Men: Es toda tuya, en realidad es una más de tantas miles entre seres humanos. Una más.
    Otro beso de los míos jeje

    Condesa: Tú también estas igual, con esto del perfil, nos veo a todos en Anónimo.
    Un besito.

    Montero: Otro placer "verte" de nuevo. Abrazos.

    Hombre de Alabama: Yo la tengo tan tan cerca que es difícil resistirse.

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  9. pues tal como sale y lo que se deja...fué muy intenso, no??

    muy visceral...el mar deja sabor salado, es tú sabor si no recuerdo mal..eh!!


    oyeeeee....y un BESOOOO

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  10. Prefiero poeta antes que poetisa. NO me gusta nada ir dando géneros a las palabras, algunas masculinas ya me suenan bien. Nade presidente y presidenta, de abogado y abogada, no es una guerra de sexos...la vida es más sencilla que nuestras complicaciones mentales.

    Un abrazo Emilce.

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  11. jajajaja toda la razón.
    Un beso artista ¿Mejor?

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  12. Mucha libertad. Me gusta.
    Saludos^^

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  13. Bien escrito. No creo que se pueda olvidar tan facilmente al margen de la sal.

    Saludos desde la otra orilla.

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  14. Tenemos el albedrío de ser libres, y dejar que los demás lo sean. Con un precio.

    Saludos

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  15. Es curioso como tu relato me recuerda a algo, a veces me pasa con la gente que llevo más tiempo leyendo, pero poco a poco voy descubriendo de que quizás, a fin de cuentas... yo no sea ni la única, ni tan rara en este universo xD.

    Me ha gustado mucho tu relato ;), aunque no hay que confundir libertad con libertinaje y eso a veces se les olvida a algunos.

    Un Abrazo =^.^=

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  16. Agridulce texto marino que deja partículas de arena agarradicas en la emoción.

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  17. Cómo se nota que...

    Dicen que donde hubo fuego cenizas quedan.

    ¿Habrá que barrer?

    Un abrazo amiga.

    Elma Tambre.

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  18. Sí porque el polvo me da por toser...

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  19. Se puede palpar el dolor, creo que todos hemos pasado alguna vez una despedida dolorosa de un hombre amado, esta desde luego es muy triste pero muy bonita a la vez.
    Un beso

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no siempre contesto, pero estoy.


hastadondelleguenmismanos@gmail.com