martes, 6 de marzo de 2012

En la no-primavera




El mundo es como esa postal de aquel pueblo en fiestas.

En primavera, memoro.
Todo lleno de luces, tantas que de lejos el pueblo parece un burdel.
Sin embargo en la foto se oye el silencio. Y hasta parece que ni el aire que desfila trae ruido.
En la estampa se adivinan niños corriendo sin rumbo, y a veces se pierden y dejan de volver. Los muchachos creen no ser vistos tras las breñas entre faldas a cuadros y los viejos balancean sus años en un pico de la luna. A punto de caer, a punto de volar o estrellarse contra el suelo. 

Sólo es por la luz artificial que les veo las caras. Y sé que si alguien molestó de hacerles una fotografía, es porque andaban en fiestas y se veía bonito el entorno. 

Pero hoy no es primavera y aquel pueblo no debe estar en fiestas, debe ser triste verlos a todos tan mudos, tan oscuros entre montañas, sin esas pulcras guirnaldas colgando por el cielo. Abandonados de su alcalde, que olvidó que en invierno también hacen falta faroles, para que los niños no se pierdan entre las sombras de la 
no-primavera.

19 comentarios:

  1. Y es por eso que no me gustan las celebraciones. Ahora en serio, sí que hacen falta farolillos en el invierno de nuestros días.
    Un beso, guapa.

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  2. Los pueblos se apagan desde hace muchos años.
    Y con ellos nosotros también.

    Besos.

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  3. Pero la historia de esos niños, la escriben ellos y en el fondo, los niños gatos, siempre recelaron de la luz del hombre, porque les gustaba guiarse con la de la luna y estrellas.

    Habrá que llevarles faroles, si les ves tan tristes :D

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  4. A veces más les valiera perderse a esos niños...

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  5. Tender a mirar con un grado fijo de amplitud, es lo que tiene. Cuando se abre el objetivo, se percibe mucho más. Tu relato a partir de una imagen fija ayuda a ver la falta de amplitud de objetivo, la falta de presente y exceso de pasado. Pero será que me gustan los pueblos cargdos de no primaveras, de sombras traicioneras, o esclavas,que me quedo con cualquier día sin fiesta.

    Un abrazo.

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  6. La vida se llena de multitud, olvidando las más de las veces a muchísima gente que ha escogido otro paisaje de vivencia. Las aldeas, los pueblos y las ciudades pequeñas siguen existiendo, aunque los periódicos las radios, las televisiones,... casi no hablan de ellos. Ellos se lo pierden en sus impersonales ciudades grandes, tan llenas de jolgorio hasta en el campo santo. No hacen falta bombillas para que sea fiesta, en los sitios pequeños les basta con que estés tú.

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  7. Todo se apaga, todo se olvida... hasta de dar la luz, de iluminar las vidas...y es triste, tanto como la fotografia...
    triste como la soledad del mundo en oscuridad...
    Son tiempos difíciles, menos aquí en Valencia, que pase lo que pase las fallas vuelven año tras año... y es que hay que joderse con tanto despilfarro... mientras los valencianos tenemos que emigrar...

    Disculpa mi pataleo...

    Me alegro de volver a estar... te leo en un minuto.

    Besitos mediterráneos.

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  8. Que imagen la de un pueblito en invierno... con sus ultimos habitantes encerrados en las casas para escapar de la soledad y el frio.

    Grafico como esa foto que describes.

    Abrazos almendrados ;)

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  9. Se nos ponen tristes los pueblos sin fiestas, o cuando ellas se terminan. La imagen es pura nostalgia. Beso.

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  10. Brindo por el contraste; cuando se va la fiesta los pueblos despiertan, y aprenden a encontrar-tropezar con los brotes de su no-primavera.

    Estar a punto de volar o caer al suelo; quizás sea una curiosa definición de vejez.

    Y me quedo pensando en esos niños perdidos en las sombras, me quedo imaginando lo que han encontrado esos niños perdidos en las sombras.

    Abrazos,

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  11. Postal de mi alma en domingo de verano (sabes que detesto el verano, cierto??), con los mismos silencios en brisa y no-luz de noche.
    DIOS!!! Cómo odio mi postal en domingo!!!

    Estúpido día.

    Abracito, Imilce... te lo daré alguna vez en persona??? ....

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  12. Odio los faroles y las banderitas; te los cuelgan de la ventana sin pedirte permiso. Me quedo con la no-primavera, sin polen, ni bichos, ni fiestas... Ademas ya no "tajunto", que me sacaste la lengua y me he "quedao" mudo... Um beso "enfadao".

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  13. Muy lírico, me gusta.

    Es verdad que los Ayuntamientos suelen dar más importancia a las fiestas que al día a día. Será porque la gente prefiere eso.

    Bonita foto.

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    1. Bien Javier. Sobre eso iba el texto. Ya empezaba a pensar en retirarme... jeje

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  14. No se en tu pueblo, pero en el mio dan pena hasta las fiestas. Se ha perdido aquel espiritu de antes. Ahora solo van los hijos a comer a casa de los padres y por la noche cuatro gatos en la plaza haciendo ruido y bebiendo, eso si que no falte. Dan pena!!! quizas sea porque el ayuntamiento no tiene ni un duro o porque quizas el epiritu de fiesta esta deapareciendo con la que esta ceyendo.
    Un bessito enorme flor

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    1. Estoy de acuerdo con lo del espíritu... Fijate MEN, que la mayoría de las fiestas que hay en este país tienen patrón y cierto carácter religioso ( al menos, eso podemos agradecer a la Iglesia, que nos permita unos días para hacer el vago) sin embargo la gente hace años que se centra en el lado más pagano de estas cosas: la borrachera y la farra, tu lo has dicho... por lo que lo de la falta de espíritu es más que evidente. Antiguamente, las fiestas de los pueblos tenían un carácter social, la gente olvidaba rencillas, el invierno, el trabajo, y se reunía ociosa y amigable a comer, beber, bailar... a compartir en armonía al fin y al cabo. Hoy día, las fiestas ya no tienen nada de eso; son por un lado, un medio de manipulación; por otro fuente de ingresos; y esta claro que ya no se comparte ni se respeta nada, al verse varios frentes bien definidos: los festeros, los sufridores, los negociantes y los gamberros... No se si el trasfondo que deja entrever Imilce en su texto, tiene que ver con el mal empleo que los ayuntamientos le dan a los fondos públicos, a mi desde luego me ha hecho recordarlo. Esos Alcaldes que sientan su culo en tan rancio puesto, solo para forrarse con dinero del pueblo, que no se gastan un clavel en las cosas que necesitan los ciudadanos y que luego para justificarse, destinan algo de pasta a cuatro verbenas patéticas y cuatro pasacalles con petardos, volviendo despues a su poltrona con la conciencia tranquila y pensando: "Ya los tengo contentos otro año". Saludos a todos.
      PD: Perdona mi intromisión otra vez Imilce, pero es que el tema de las fiestas me saca de quicio.

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  15. Ojalá cada día se nos encendieran luces en el pueblo de la sonrisa. La verdad es que me ha hechizado leerte..

    Un beso

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  16. La gente es la que hace que un pueblo tenga alma, no sólo las fiestas dan vida, sino el día a día de sus gentes. Pero para eso hay que poner empeño para que cada día sea una fiesta donde todos participan y haya guirnaldas en sus vidas.
    un abrazo.

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no siempre contesto, pero estoy.


hastadondelleguenmismanos@gmail.com