No debería correr tanto lejos del asfalto, pero estas curvas tan cerradas como el coño de una monja son tan atractivas como siniestras, gozar este camino es como narcótico para mi sensibilidad. Siempre despejado, tranquilo. Casi mío.
El motor suplica paciencia, pero me da lo que pido. Me encanta este jodido coche, carne de perro, un Cabrio del 89.
Con un suave empuje me inyecta inmediato adrenalina, parpadeante, tanto como latir a mil al cubo como mantener mi flujo hemostático. La atención envuelve los sentidos, para por un rato dejar de pensar en nada más, NADA MÁS. Solo camino y máquina.
Subiendo. Reduzco a la baja, acelero, crujen las láminas de metal, la vieja suspensión me eleva el cuerpo en secos botes, subo como cascada al contrario del sentido. Arriba. El sonido de la caja chirría grrrrrrrrrrrr como si no pisara embrague. Está viejo, quizá sea su último ascenso.
En lo más alto, en otro mundo dentro de este puto mundo. Nada más que la tierra, el verde, el inmenso azul del mar y el sol lloroso por la despedida del día, me rodean.
No hay un sitio mejor, no puede haberlo.
El motor deja de rugir. Despacio respiro el envolvente trozo de nube. Por fin no siento calor. Ahora estoy tranquila, en la jodida gloria.
Desde que conozco este sitio vengo cuando puedo, 20 pavos cuesta llegar hasta aquí. Las válvulas siempre están hambrientas.
Pienso entonces en él. Fue una putada que se fuera. Quizá los de blanco dijeron la verdad y no se pudo hacer más, no lo sé. Ya no está, es la única realidad que tengo.
Descubrimos este sitio juntos, con este mismo coche. Poseíamos una unión especial, independiente del vínculo sanguíneo que nos unía. Era lo de menos, nos queríamos por encima de cualquier obligación de estirpe.
De todas formas, la familia está sobre valorada, muchas veces los mayores bastardos de tu vida llevan tu mismo ADN. Tan brutal como frío. Pero es la pura verdad. Sentir obligación de querer a alguien simplemente por llevar tu misma sangre es tan estúpido como ilógico. El amor nace en otro jardín. El amor se riega. El amor se hace. No se impone.
Tumbada sobre la fresca chapa pienso que es una pena romper un cigarro para liarme esta mierda, desde que él no está no he vuelto a probar esa maría pegajosa que siempre sacaba en el último momento, que nos dejaba flemáticos. Las risas partían el susurro del viento, mientras sin hablar nos contábamos.
A pesar de su ausencia, sigo sintiendo que la vida vista desde aquí no es tan perversa. Me da menos miedo y curiosamente aquí sin nadie, es donde no me siento sola.
- Hola pequeña, has tardado mucho en venir.
- AAAH!! Joder que susto ¿Qué coño...?- jajajajajaja ¿¿No te alegras de verme?? Qué bien te sienta el azul. Estas muy guapa.
- Siento no poder decir lo mismo. Esa mancha de sangre seca en tu pijama quita las ganas.
- Ya sabes, los médicos y esa manía de abrirlo todo.
- Pues te dejaron seco.
- Me dejaron seco sí, pero el espectáculo creo que estuvo bien.
- ¿Qué pasó en realidad?
- Ya no importa. No te castigues por algo que no tiene arreglo.
- No te quito de la mente.
- Lo sé, pero ya pasó, tienes que seguir.
- Shhh… ¿y por allí arriba que tal?
- En el medio más bien. Es una mierda, no te creas nada de lo que cuenten por aquí. Un inmenso cajón vacío. Aburrido.
- Nunca te conformas con nada, eh. ¿Quieres fumar?
- ¿¿De ese perejil seco?? Tira eso, y prueba esta mierda divina.
- Hasta muerto consigues la mejor maría. ¿Cómo lo haces?
- Secreto de sumario.
- ¿Por qué te veo así? ¿Por qué tan real? No entiendo nada.
- Sabes bien de donde sale todo esto.
- ¿Me estas llamando loca?
- jajajaja Has mantenido nuestro viejo Cabrio. Deberías quitártelo de en medio, es mucha máquina para ti sola. ¿Nos damos el último paseo? ¿La última bajada?
- ¿Conduces tú o yo?
- La duda me ofende niña.
Volvíamos a sentir el aire afilado, volábamos de nuevo. Juntos. Imparables. En nuestro viejo Cabrio. Hermanos, amigos, almas que ni la cruel muerte puede separar.
-Dale más, ahí viene la pendiente, ¡Ahora! ahógalo ¡¡hazlo volar por última vez!! Hazlo volar hermano.
-Tranquilo nene, ha sido una pesadilla. Duérmete, tranquilo, sólo es otra maldita pesadilla.
-Pero ella… nuestro Cabrio… era ella… estaba…
- Ella ya no está mi amor. Ya no está.
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que más da como se pueda llegar...si con un cabrio, con maria o con lagrimas.
ResponderEliminarimagino que lo que cuenta es poder volver...
sin palabras :D
ResponderEliminarcuidate :]
Unidos más allá de la muerte, un amor imparable.
ResponderEliminarUn saludo.
¿Seguro que es una pesadilla?
ResponderEliminarEs la única forma de volver a recordar viejos tiempos subidos en el Cabrio.
Qué profundo, sunshine.
Bicos, jejeje.
Qué chulo,Imilce :) Me ha encantado. Gracias.
ResponderEliminarEl amor es más fuerte que la muerte, estoy convencida. Un beso muy cariñoso.
A veces uno despierta de la pesadilla y sólo resulta que está despierto... pero dentro de otra más... quién sabe??
ResponderEliminarMe ha encantado leerte.
Un gusto.
Besos de viernes.
María pegajosa, un cabrio hambriento y muchos recuerdos. Gran relato. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos desde la nube verde.
Qué nos pasa que a todos no llama lo verde? :P
ResponderEliminarBuen finde.
Nahh sólo en los sueños...
ResponderEliminarPesadilla, sueño o visión…que mas da. Al final todo se trata de amor, del que mueve montañas o del que regresa del mas allá…la fuerza mas grande del mundo. Me ha encantado guapa, un bessito
ResponderEliminarAmor fraternal por encima de lo fraternal.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Joder Imilce! impresionante!! me ha encantado el relato!! iba subido de copiloto en el cabrio por esas curvas...... aunque luego me he ido para no molestar!!
ResponderEliminarEl amor nunca muere, aunque uno esté lejos del otro....
Buen finde!! Un beso!!
Hay que seguir acumulando buenos momentos, aunque sean soñados.
ResponderEliminarUn beso.
Bonita experiencia irreal que llega a ser Real...
ResponderEliminarSalud para tu Cabrio del 89 :))
Me ha encantado el relato...
Besos con sabor a MOMENTOS
Me ha dado la sensación que cuando escribias no te dejabas llevar del todo, enserio, tienes que pisar mas el acelerado aunque sea un cabrio del 89, todavia le queda para rato, o tal vez es que quieres esconder esa cima? porque yo me he quedado con las ganas, en cualquier caso buen relato, o pesadilla o lo que sea. Que significa el cuadro de fondo que tienes en tu blog? que es? y quien lo pinto? Gracias.Pregunto porque tambien me gusta. Siento que acojonen los ojos, a mi no me dan miedo, que raro no? será porque los he añadido por voluntad propia entonces no me los encuentro de sopetón. Cuidate
ResponderEliminaraDiós.
S
i
c
k
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v
e
d
r
u
g
e
m
p
t
y
w
o
r
l
d
No es exactamente eso, quizá sea la necesidad de dejar las historias sin cerrar del todo, los finales abiertos o semi abiertos. Quizá dé la sensación de un "a medias" amargo.
ResponderEliminarA veces lo ves claro, agua en tu cabeza y luego lo pasas al “papel” tan unido como lo visualizas, y caes en el error (o no) de dar por hecho que los demás ven tu misma claridad en lo que leen.
Será la mezcla de las dos cosas. Quizá, quizá, quizá.
Gracias por tu comentario-apreciación.
Umm te has fijado en el cuadro, tienes un gusto genial, aunque aquí detrás no se aprecia bien… es Tempestad de nieve. Se trata del cartaginés Aníbal Barca y su ejército cruzando los Alpes en pleno invierno, parecía una locura y lo era, sus entonces enemigos los romanos dando por hecho que ninguno saldría vivo por ese sendero Kamikaze, no los esperaron. Pero sí consiguieron pasar. Una mente maravillosa la de Aníbal.
Lo pintó William Turner muchos años después ya que esta escena sucedió a. de C.
Pintaba sobre la historia desarrollando siempre el poder de la naturaleza en su magnitud. A mí sus cuadros me parecen extraordinarios. Si este te gusta, te recomiendo todos.
P.D.:Me dieron miedo la 1º vez, la segunda ya estaré preparada
La verdad que no lo conocia y he estado mirando cuadros de William Turner y me gusta mucho su estilo, es una mezcla agresiva, sabe recrear muy bien el momento de apocalipsis, hay una que salen pescadores en el mar, y te imaginas ahí, achicando agua para que no se hunda el bote.
ResponderEliminarFantástico. Me ha encantado la relación que estableces con el coche. Si otro día vas a ir a pisar chapa con ese cabrio avísame, aunque sea en sueños, Imilce ;)
ResponderEliminarSalut!
La próxima vuelta, cuento contigo.
ResponderEliminar¿Quién conduce? :P
El mejor mecanimos de expiación, es ponernos en el lugar del otro. Como ya te dije en otra entrada, se te da bien esto de escribir.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Citizen, lo has entendido a la perfección.
ResponderEliminarUn abrazo
Los pelos de punta, que entrada tan buena, me encanta como escribes...y que razón tienes con de "el amor nace en otro jardín" que no se quiere a las personas por que sí, que la vida no es tan simple...un saludo Imilce
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