imagen: Imilce
Tiembla lo que piso. Vibran las
rocas, la tierra. Los caracolitos, los coños, los erizos. Las ideas, los
mentirosos, los cretinos. Lo sucio. Los escrotos. Tiembla lo vivo y lo vivido.
O quizá tiemblo yo, y no todo eso.
Pero da igual, porque voy a saltar, y pasarán los
segundos, los minutos, los vestidos, los años, los desamores, los
hijosdelagranputa, la verdura, los meses, lo corrompido. El calor y los orgasmos. Mi
dulzura. Pasarán las manos que nos tocaron. Pasará el tiempo sombrío. La
primavera sin lluvia. Diciembres lejanos. Los carteles, las sonrisas, las
naranjas. Pasarán los arrepentimientos. Las piernas andando, la noche, el día,
tu pena, la mía, la propina. Pasarán los coches y las mentes. Pasará el dinero.
Y los sueños que nacieron de la nada. Pero mientras todo pase, estaré saltando.
Volando hacia abajo sin necesidad de alas.
Después del salto, nos vemos.
Jo-der.
ResponderEliminarVuelve!!!
ResponderEliminarQue leerte es un premio.
Gracias.
Besos.
Ese salto libera.
ResponderEliminarCuando llegas al fondo es tal el subidón que todo aquello se quedó arriba y se desintegró.
Pásalo bien y que les jodan, dices grandes verdades.
Besos
Espera! que salto contigo...
ResponderEliminarBesos.
no saltes...
ResponderEliminar¡Ni se te ocurra saltar!
ResponderEliminarNo se vuela hacia abajo, solo se cae.
Aprende a volar.
Besos.
Valiente y sucinto planeo.
ResponderEliminarJajaja disfruta de la ingravidez de los kamikazes felices :D... Nos vemos despues del salto, seguro jejeje, bicho malo nunca muere, tambien casa con tus vestidos.
ResponderEliminarYo no he saltado y sin embargo tengo la sensación de que todo irremediablemente ha pasado.
ResponderEliminarPues sí, salta. Salta con cuidado de no tropezarte con las rocas. Salta y rodéate de agua, de sensación, de frescura y de vacío. Y sigue pensando en los coños, en las naranjas, en las noches y en los días. Con la frescura lo verás distinto. Nadarás hasta la orilla, te secarás y te notarás más limpia. Si hay oleaje, lucha contra él.
ResponderEliminarMerecerá la pena.
Me ha gustado MUCHO el texto. Te mando un besazo.
No hay nada como la sensación de volar, aunque sea hacia abajo.
ResponderEliminarnos vemos tras el salto!
Beso!
Yo no saltaría, conociéndome, pero me quedaría con las ganas al ver que tú sí lo harías.
ResponderEliminarSalta, tu que tienes arrestos... Salta, o si no pasaras el resto de tu vida arrepintiéndote de no haberlo hecho...
ResponderEliminarPd: Me he quedado sin portátil y estoy navegando con un ordenata prehistórico.
Este calor de mierda se esta cargando todo lo electrónico.
NOS VEMOS CUANDO TE CANSES DE SALTAR
Y pasarán los acordes junto a tus manos. Sin duda pasarán miles de cosas sin ser a penas conscientes de ello, y ello engloba todo lo bueno y lo malo que pueda llegar a ser esta realidad.
ResponderEliminarComo siempre un placer leerte.
Un abrazo.
Si el salto libera adelante, pero que me lo aseguren.
ResponderEliminarun saludo
fus
La imagen es preciosa... y el salto, el salto es para mi ese instante en el que nada importa. Momentos que nos liberan a pesar de rozar muy cerquita el otro lado.
ResponderEliminarGenial
Besos almendrados ;)
Vivir debería ser saltar al vacío cada día. Bueno, vivir de verdad. Luego resulta que el único salto que damos es del portal a la calle.
ResponderEliminarGran texto, por cierto.
Un beso.
Salta sin mirar abajo.
ResponderEliminarQue en esos vuelos sin alas es donde todo cobra sentido.
Una preciosa entrada.
Besitos mediterráneos.
Yo tengo un trastorno bipolar, y a pesar de mis saltos al vacío, y contra mi voluntad, sigo, aquí, vivo.
ResponderEliminarhttp://elblogdemisfantasmas.blogspot.com.es/
Me encanta, sencillamente. Tu salto me ha recordado unos versos de Machado que tenía, de pequeña, en un póster: "Qué fácil es volar, qué fácil es. Todo consiste en no dejar que el suelo se acerque a nuestros pies".
ResponderEliminarMil besazos.
Temblar es normal, saltar también, lo difícil es dejar que lo hagamos de forma natural y eso lo bordamos por desgracia ¿verdad?. Cambiar el curso de las cosas, es lo mejor para seguir adelante con nueva perspectiva. Saltaré contigo, a mi me cuesta no bordar el control.
ResponderEliminarUn abrazo.
A salta entonces y luego nadar con fuerzas.
ResponderEliminarSaludos
David