He calcinado el mundo. El mío.
He quemado los muebles, la ropa, los cimientos.
He prendido fuego a todo terminando en mí misma.
Y me he sentido bien dentro de la llama. Me he sentido ardiente, viva. He dejado de sentir el frío que inundaba mis huesos. Mis entrañas han entrado en un calor dulce como un beso colmado de amor tan puro como la droga en su mata.
He quemado la migraña, el desazón, la mentira. Sobre todo he quemado la rabia.
Y poco a poco se ha ido convirtiendo todo en cenizas blancas, limpias, brillantes. Claras.
En cenizas bellas que ya iluminan el suelo raso.
Ahora yo y el Todo somos una armonía sincronizada, somos el acorde natural del número cero. La paz de la nada acompasada con el silencio más divino ante cualquier palabra.
El sol ilumina el escombro convertido en una pletórica de belleza. Es la hermosura de la destrucción propia consentida. Es como la imagen de una bomba nuclear al estallar. Es el boom convertido en melodía del violín mejor tocado. Es la noticia de una muerte, al lado de una vida.
Y nada puede ensuciar estas cenizas blancas. Y nadie puede componer los restos, porque nunca más serán lo que fueron y sin embargo nunca dejarán de serlo, sólo yo y mi tiempo tenemos el poder de forjar de nuevo. Sólo yo lidero, aunque ya terminó el duelo.
Y todo es tan puro, tan bello, que sin haber muerto, me siento viva de nuevo.
Y ya no hay cimientos que estorben la vista. Ahora puedo ver el cielo.
Y a pesar de ser solo cenizas, tienes la felicidad del piromano satisfecho y la sonrisa de un bebe sin maldad.
ResponderEliminarLo mejor de todo, es que la ceniza es el mejor abono para crear vida y aunque sea a partir de la muerte no hay vida sin fin. Ni fin sin un comienzo... que puede darse en una, o tantas veces como se quiera.
Pues la vida no deja de ser una planta, que segun la estacion en la que viva, se ve mas viva o latente en modo pausa.
Imagen HERMOSA.
ResponderEliminarSentimientos de renovación que dan ganas, que alientan, que motivan.
Época mágica del año, definitivamente, y voluntad a prueba de tiempo.
Fascinada de leerte hoy así.
Gracias por dejarnos ver el cielo, el verdor y el agua siempre llena de vida, contigo.
Un abrazo, Imilce.
Impresionante el escrito.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esa desolación consentida y la destrucción de las cosas para conservar la esencia de una vida que para comenzar lo hará desde la nada,la muerte de los estorbos sin que exista pieza alguna que te impida la nueva escalada...
De verdad que me alegro haberte descubierto, me gusta muchisimo como escribes.
Besos mediterráneos.
"...El fuego que era a veces propio la ceniza siempre ajena, blanca esperma resbalando por la espina dorsal. Ya somos más viejos y sinceros y que más da
ResponderEliminarsi miramos la laguna como llaman a la eternidad...de la ausencia"
No lo he podido evitar...xDD
Buen fin de semana...!
Quemar el mundo y empezar de cero. Comprendo esa sensación de alivio que te causaría mandarlo todo al carajo. Si la foto es tuya, quiero darte la enhorabuena.
ResponderEliminarKramen: Me quedo con eso, la vida es una planta. Es cuestión de abonarla, regalarla, matarla... XD
ResponderEliminarSweet: Llena de vida, no más que nunca, pero si mejor que antes.
Gracias guapa.
Gala: El nacimiento desde la destrucción. Es necesario romper cuando la escena es tan negra que no deja ver nada.
Es vital para mí destruirlo todo para construir de nuevo. De otra forma no sé, no puedo...
Un beso, a mí también me gusta encontrarte por estos lares.
Rorschach: Bueno, si mentas a los Héroes por mi no hay problema, siempre grandes.
Un finde genial seguro, salgo de vacaciones :p
aina: cero es un número valioso ;)
Sí, la foto es mía, por suerte vivo muy cerca de ese paisaje, siempre es un alivio descansar del hormigón.
Un beso
Bellisimo.
ResponderEliminarTodo final debe tener su renacer con mayor fuerza y pasión
Cual ave Fenix de las propias cenizas blancas sin rastro del anterior
Del fuego a las cenizas y de las cenizas otra vez al cuerpo, y al fuego.
ResponderEliminarMe gusta el texto, tiene mucha rima y lo hace deslizarse la mar de bien.
ResponderEliminarEs bueno resurgir, comenzar de nuevo.
un abrazo.
¡cuántas veces son las que uno ha sido el Torquemada de sus propios fantasmas!,
ResponderEliminarMe encantó el espíritu de este texto, vislumbrar la creación como un destello de luz que no puede estar divorciado de la penumbra; es decir, toda construcción supone una destrucción (y viceversa)/
Hermosa forma de hacer añicos la tinta, cuando las cosas (y las personas) pierden temor a la forma significa que están a punto de volverse sublimes (eternas).
Un fuerte abrazo Imilce.
Desde de una revoluciòn renacer entre las cenizas, es la evoluciòn del ser humano.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Si pudiera quemarlo todo sin tener que recoger las cenizas...
ResponderEliminarMe gusta que hayas tenido el valor de prenderle fuego a todo y empezar de nuevo. Admiro tu claridad de ideas. No habrá sido nada fácil , has muerto y vuelto a nacer. Pero así es la vida de tremenda, da y quita sin piedad. Me encanta saber que ya puedes ver el cielo, enseguida podrás ver el sol… sigue mirando.
ResponderEliminarMe gusta mucho como escribes y como manejas la palabras. Cada día te superas.
La foto es preciosa, enhorabuena por ella.
Un bessito con aroma a flores
Un gran positivismo al pasar página, o eso veo yo, me lo apunto.
ResponderEliminarExcelente. Me gusta su intensidad.
ResponderEliminarHay que aprender a renacer de nuestras cenizas y veo que lo has conseguido, ahora el mundo se verá nuevo de otra manera, con una sonrisa resplandeciente.
ResponderEliminarBienvenida a tu nuevo mundo.
Besitos y sonrisas renacidas:-)
Te envidio.
ResponderEliminarVoy a por el mechero y que sea lo que tenga que ser.
Besos.
Tus letras desprenden alegría, calor, vida, ilusión.... Me encanta linda Imilce!! ;)
ResponderEliminarY como siempre lo expresas de una forma que se queda impregnada por donde pasa por mi cabeza, decorando sus paredes retorcidas! :)
Un besazo ardiente y vivo!
Me gustó mucho tu entrada,por eso con tu permiso me quedo por aquí...
ResponderEliminarUn saludo
Tu poema es para mi como un balsamo ahora mismo. Besos amiga.
ResponderEliminarEs un sentimiento familiar para mi y es perfecto. Ahora estás viva y pisas las cenizas. Ahora ya solo puedes volar sobre ellas.
ResponderEliminarUn beso, bella.
No hay nada como renacer cual ave fenix de nuestras cenizas.
ResponderEliminarGracias por la visita, besos
Así se comienzan las vidas que queremos estrenar, desde cero. Me ha gustado sobre todo, la sensación de final para renacer. Se contagia esa necesidad de limpiarse de la capa que nos agarrota y quedarnos sin piel que nos contenga.
ResponderEliminarCreo que es hora de alentar las llamas.
Un abrazo!.
Me alegra muchísimo que hayas consumado tu catarsis.
ResponderEliminarUn beso :)
A veces, incluso nosotros mismos tenemos la posibiliad de elegir lo jodido o lo bien que podamos llegar a estar.
ResponderEliminarY en muchas ocasiones uno se cansa de tantas cosas que...
Ve los con los ojos de un pirómano e inluso después de echarnos a arder nosotros mismos...nos regodeamos e incluso sentíamos lo que antes no: Libertad.
Besos, niña =P
Tremendo. De verdad.
ResponderEliminarSin duda hay veces que debemos fundirnos en nuestro propio infierno. Arrancar las guirnaldas que en su día colocamos y calcinar con las lenguas de fuego todo susurro hiriente del pasado.
Veo en tu texto, las cenizas de un ave phoenix. Libre, poderoso y joven, aunque no por ello falto de experiencia.
PD: Bonita foto :)
Quemarlo, que se convierta en cenizas y que luego sople el viento. No suena mal.
ResponderEliminarBuenas!
Quemar lo viejo para renovarse... es una antigua tradicion celta, quemar todo en el solsticio de verano y emprender una etapa nueva.
ResponderEliminarDe esto nos queda la noche de San juan y sus hogueras...
Me evocaste esas noches de junio en la playa, precioso texto.
Un saludo almendrado ;)
La VIDA convertida en brasas.
ResponderEliminarLas brasas mutadas en ceniza.
Y la ceniza...
La ceniza, a salvo del fuego, ya purificada, volviendo la mirada al cielo... buscando de nuevo el mundo, la vida... Volviendo a vivir...
Precioso instante de senda interior.
Precioso momento de creatividad.
Gracias por él.
Blas de Otero escribió..
"Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió y rompió todos sus versos".
Dicen que el fuego lo renueva todo, lo mismo diría yo del agua, a toda desolación le sigue un renacer aunque sea de las propias cenizas.
ResponderEliminartu escrito es intenso y vertical.
un abrazo.
Alguna palabra que exprese lo que acabo de sentir al leer este texto? dificil de encontrar...porque creo que no la hay, pero si sentimiento de vida dentro de mi, he sentido yo misma ganas de calcinar para liderar como lo hace la persona en esta entrada, me encanta, de verdad, nunca dejas de sorprender, nunca se te acaba la imaginación ni la manera espectacular de expresarte.
ResponderEliminarLG