Es la evocación de algo, es la linea que babea la ausencia como el caracol en la ventana dejando su estela blanca. Lo nefasto es que las marcas poco a poco carcomen el terreno, lo que fueron leves huellas van tornando a mares de profundas aguas en demasiada calma.
No quiero prostituir mi tiempo a cambio de nada. No quiero seguir vendiendo mi día hacía un fracaso de noche, olores y ventanas cerradas.
En realidad, mi buen deseo sería, que todos dejásemos de ser prostitutas de un mundo que dejó de ser redondo para convertirse en una gran esquina hace tiempo, en la que todos, mercaderes, comerciamos con algo nuestro, a cambio de algo ajeno o por "nadas" de colores.
En realidad, mi buen deseo sería, que todos dejásemos de ser prostitutas de un mundo que dejó de ser redondo para convertirse en una gran esquina hace tiempo, en la que todos, mercaderes, comerciamos con algo nuestro, a cambio de algo ajeno o por "nadas" de colores.
Y mientras gano o pierdo va llegando la navidad y con ella el fin de algo, pero todo seguirá igual que ayer, hace un tiempo o el sábado, y yo como Alicia en su país de maravilla, empequeñezco sin tomar la galletita mágica y escarbo en el suelo un hueco donde no sólo meter la cabeza si no el cuerpo entero. Y creo que desaparezco y que todos los días pasarán menos lentos.
Pero no siempre fue así, me gustaba cuando todo era diferente, cuando éramos demasiados ingenuos como para creer en la magia y bla bla bla demás sueños. Cuando no nos hacía falta plantearnos la esencia de nada, porque no era necesario, la esencia era una ilusión tonta pero sin sabor amargo. Me refiero a cuando aún te hablabas con tu primo, o cuando todavía soportabas a tu hermano, cuando tu madre estaba viva, o tu padre no se olvidaba de todo, cuando había abuelos arrugados sonrientes, o cuando eras tú el motivo de poner un árbol adornado, aunque no significase nada, aunque fuese parte de una farsa comercial que iluminaba algo, cuando veías a los seres cercanos aún soportándose sin obligación ni castigo, y cuando comerse las 12 uvas era el mayor reto del mundo y ver al abuelo atragantarse, lo más gracioso. Cuando no había asco hacía este mundo proxeneta y aún no eras una puta a su comercio.
Entonces todo tenía un agradable olor a algo que no sabías ponerle un nombre, porque aún no conocías apenas significados en el diccionario, y daba igual porque eras feliz o algo parecido, porque no hacía falta comprender el porqué de todo, porque el todo, era eso.
Igualmente, mejor, peor o invisible, feliz navidad :)
Pero no siempre fue así, me gustaba cuando todo era diferente, cuando éramos demasiados ingenuos como para creer en la magia y bla bla bla demás sueños. Cuando no nos hacía falta plantearnos la esencia de nada, porque no era necesario, la esencia era una ilusión tonta pero sin sabor amargo. Me refiero a cuando aún te hablabas con tu primo, o cuando todavía soportabas a tu hermano, cuando tu madre estaba viva, o tu padre no se olvidaba de todo, cuando había abuelos arrugados sonrientes, o cuando eras tú el motivo de poner un árbol adornado, aunque no significase nada, aunque fuese parte de una farsa comercial que iluminaba algo, cuando veías a los seres cercanos aún soportándose sin obligación ni castigo, y cuando comerse las 12 uvas era el mayor reto del mundo y ver al abuelo atragantarse, lo más gracioso. Cuando no había asco hacía este mundo proxeneta y aún no eras una puta a su comercio.
Entonces todo tenía un agradable olor a algo que no sabías ponerle un nombre, porque aún no conocías apenas significados en el diccionario, y daba igual porque eras feliz o algo parecido, porque no hacía falta comprender el porqué de todo, porque el todo, era eso.
Igualmente, mejor, peor o invisible, feliz navidad :)
Joder con el espíritu navideño.
ResponderEliminarjejeje
ResponderEliminarMe voy apalizado.
ResponderEliminarK.O.
Groggy.
Lo has clavado.
Besos.
Feliz navidad para ti también!
ResponderEliminar( Y si, a mi me gustan estas fiestas! xD)
Besos!
P.d. Creo que están preparando una soga enorme para colgarme...;)
Me permito escribir: ¡A la m... la Navidad!
ResponderEliminarCapaz que el problema no es que seamos prostitutas del mercantilismo, sino que ahora somos conscientes de lo que antes no teniamos ni idea.
ResponderEliminarTienes tanta razón... y nos empeñamos en creer todo esto a sabiendas de su putrefacta esencia. Pero nos vale, escapamos de nuestros fantasmas para encontrarlos de nuevo días mas tarde.
ResponderEliminarTe mostraste sinceramente exacta y pensar lo contrario es en mi opinión repetir el comentario.
Saludos almendrados, a pesar de ser puro atrezo y cartón... Feliz navidad !!!
Mejor y perfectamente visible. Feliz Navidad, Imilce.
ResponderEliminarAhí le has dao!
ResponderEliminarFelices fiestas, es decir, pases estos días con quien realmente te apetezca
Sera que todo tiempo pasado fue mejor, o eramos mejor nosotros..
ResponderEliminarComo sea
FELIZ NAVIDAD
Si, a veces los humanos parecen (y parecemos) unas solteronas maquillando la palidez de un niño qué se olvido de respirar. Huerfanastros de un sueño pastel,
ResponderEliminarMe gustó el texto, no me gustan estas fechas; siempre termino (más allá del calendario) mirando a ese sitio hueco -ahora quizás hueco- que algunos llaman inocencia.
Un fuerte abrazo desde Argentina, que transcurras felices jornadas.
La infancia es un territorio luminoso en el que cegados por la luz de la inocencia, nos acercamos peligrosamente a los ángeles y nos confundimos con ellos; lo malo es que Cronos, ese maestro corruptor de conciencias, nos va enseñando otra forma de claridad más cruda y helada, una luz como de quirófano; una claridad ceñida a la experiencia, y en la que, a golpe de bisturí, vamos despellejando la maravilla de estar vivo y nos vamos dando cuenta de que debajo de esa piel, que nos parecía pura e impoluta, reside un monstruo humano, mezquino y miserable, mentiroso, avaro y pervertido… un ser capaz de devorarse a si mismo… Feliz Navidad, princesa Imilce.
ResponderEliminarQue pasas tu también buenas fiestas y que tus deseos se hagan realidad con un poquito de magia navideña ;P
ResponderEliminarLametones navideños.
Feliz navidad, Imilce :)
ResponderEliminarLo mio es decir felices fiestas, soy un poco aconfesional.
ResponderEliminarBlogsaludos
Me gusta leerte,tus palabras suenan en mi cabeza,y resultan ser expresadas de una forma que yo sería incapaz de hacerlo,pero que las siento como si fuesen mías,me gusta tu forma de escribir.
ResponderEliminarUn abrazo y mis mejores deseos de que pueda leerte en el próximo Año Nuevo ,de la misma forma que lo hago ahora en estos momentos.
leo el texto y me invade una sensacion rara, como si conectaras con mi mismo pensamiento. ultimamente tengo ganas de mandarlo todo a la mierda, debe ser la navidad, no se
ResponderEliminarun placer leerte, como siempre
feliz 2012!!
No se podría haber descrito mejor lo que es.. ni dejar entrever mejor lo que, sin duda, será...
ResponderEliminarAquello que fue, tristemente, es pasado... y nuestra visión de entonces tambien...
Felicidades por la entrada.
Felicidades por el blog
Pues a mí también me gusta la Navidad y me gusta mucho este texto.Al fín y al cabo esto se llama Pensamientos Bipolares ¿no?
ResponderEliminarAl margen de todo tu manera de escribir es excelsa y deja noqueado a quien te lee, pero con ganas de más.
Como es un poco tarde para desearte feliz Navidad y tampoco creo que sirviera para mucho, si aprovecho para desearte un muy feliz Año Nuevo, o al menos mejor que el pasado, que ya es pedir.
Un abrazo cordial.
Me ha encantado lo del mundo convertido en una esquina. Es una frase aplastante. Me paso un ratito por aquí, a buscar tus letras realistas y llenas de sentimientos que no todos expresamos tan claramente. ¿Todo tiempo pasado fue mejor? quizá si, quizá solo algo necesario para poder comparar.Nada es nada si no es en contraste con algo.
ResponderEliminarUn saludo y un feliz lo que sea que celebres. Besos.
Amiga, me he encantado como has descrito el espíritu navideño. Eres única, haces que palabras fuertes y duras cobren una realidad. Me encanta como lo dices. Un besito muy grande
ResponderEliminarSolo queda ruido
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